“PERSPECTIVES OCULTES”

El artista de Lleida  Xavier Sis expone obra en la galería Espai Cavallers, en la que la luz, “lo metálico”, la piedra y la madera, los sonidos musicales y las  imágenes  fantásticas, conforman el escenario a describir: esculturas e instalaciones trabajadas con  hierro forjado y cobre patinado, piedra dúctil para las “cajas de luz” (lámparas líticas), formas arborescentes, espacios fantásticos e imposibles (o no…), barcos con reminiscencias vinícolas (posiblemente de las comarcas lleidatanes) y que, por ello, recorren  tierra firme, y  recalan en ella.  Toda la obra descansa en  maletas de madera de  idéntica  forma y color, apiladas en forma Pero, interesémonos ahora por la obra de Xavier Sis. Antes, empero, tengo que decir que no pretendo realizar ningún tipo de crítica. ¿Quién soy yo para criticar la obra de nadie? Me importa  el arte, el artífice y lo que  intenta, o no…,  comunicar. Así  que,  corolario de todo ello,  mis preocupaciones se dirigirán más  al mensaje, al concepto,  y no tanto a la forma, ni al estilo, ni a la técnica, que sólo me preocupan  en la medida que sirven a los propósitos del artista.  Vayamos de nuevo a la  exposición. El título puede ser elocuente, “perspectives ocultes”. Una idea  en la que saber mirar, es decir, ver lo que otros no alcanzan, es decisiva, tanto por parte del creador, porque si se sabe mirar bien se nos  puede ocurrir pintar, esculpir, escribir, enamorarnos, crear…  Y del lado del espectador,  naturalmente desde, otra perspectiva, para intentar entender    -y aprehender-  el arte. De ese modo, y parafraseando a Goethe contemplar es del todo grato, sean campos floridos, claros u opacos, días y noches. Hoy miro por las lentes del amor. Del amor, aquí sí, al arte. Así pues, más allá (o más aquí…), de los inconcretos (o no tanto…) podemos ver, y transitar, por universos personales,  manifiestos y/o íntimos,  vividos (o por vivir). Así, observas esas “cajas” llenas de luz, y conseguirás ver  cromáticos matices, densidades, formas…  podrás ver hasta tu sueño más hermoso…, y a tus fantasmas (si apagas el interruptor…).  Asimismo,  detrás de cada elemento (o dentro), puede haber  otro oculto,  pero así  como en Magritte los objetos y los seres vivos se vuelven inertes, Xavier realiza el proceso inverso, de modo que de lo inane: piedras, madera, hierro, etc., surgen, barcos, báculos, mitras, vinos…, Japón (y el zen…), el árbol del paraíso… (o el paraíso en un árbol…), músicas…, identidades…, la mujer también…   Esto último se muestra, de una u otra forma y grado, en  la imposibilidad de acceder al interior de la “cajas de luz”  ya que evoca, a mi modo de ver, la idea de la desazón ante lo inalcanzable,  la no posesión del objeto pero, también y poderosamente, del alma de un ser para mí, femenino... Tampoco debemos extrañarnos de ello. El historiador de arte Jean Leymarie preparaba su intervención en un coloquio sobre arte y sexualidad y preguntó a su amigo Picasso qué diferencia establecía entre ambas nociones. "Ninguna - respondió Picasso-; el arte sólo puede ser erótico". Además, el  gran  arte -y el de Sis lo es-  frecuentemente nos descubre aspectos inéditos. Desde todo ello, y a mi modo de mirar, la obra de Xavier es toda ella un gran autorretrato no convencional, y no deja de resultar paradójico; decía Malevich que detestaba mostrar su alma. A muchos artistas les sucede igual. Todos aseveran que “la obra es lo más importante". Y sí…, pero el proceso creativo es parte ineludible de la búsqueda de uno mismo..., y lo vital se cuela, pues, por  todos y en cada uno de los resquicios de las obras.  Otro aspecto remarcable de su obra es, el cromatismo, y la musicalidad, que le  confiere un carácter de juego sensual, lúdico y festivo, de fina ironía…, no exento, pues,  de transgresión y de carga erótica;  Así, la obra  en general desprende  -además de un rechazo a ciertos aspectos, y a elementos,  reverénciales…-   una pulsión lúdica y placentera, seguramente no buscada (o sí…)  que es perceptible, como se ha visto,  en algunos aspectos de lo  manifestado  anteriormente…Se entiende, de esta manera, esa especie de disociación de contornos que puede producir un efecto de amalgama de espacios e instantes  pero que, sin embargo, y gracias  -ahora…- a los maletines   el artista consigue asentar,  y dar significado a sus composiciones.  Naturalmente, hay también ¿Porqué no?, sólo lámparas... Xavier Sis es no deja de ser un outsider de la creación artística. Él no busca la felicidad (eso es para los cretinos), sino lo placentero... Dicho de otra forma: la  búsqueda de la diferencia frente a la progresiva uniformidad. Y eso, sin caer en el tiro con Arco y aledaños….  En definitiva, persigue la libertad, es decir, la independencia. Y todo, con un equilibrio inestable, ilustrada mixtura de racionalidad  y emociones. Es decir, sigue haciendo arte, y no cuelga zahones…La obra me gusta por  su peculiar lenguaje que  ilumina y deleita, también, porque no deja de ser un alegato a favor del placer   -ese flujo disolvente del orden social (según los puritanos)-   en sentido amplio. Vayan pues a mirar, lo imaginado por mi y lo ustedes quieran imaginar. Pongan una “caja de luz” en su vida, o en su casa, y tendrán  un universo, o el suyo propio…  

“Perspectives Ocultes"_ Xavier SiS. Espai Cavallers 31- 33. Hasta el 8 de Marzo.

 Publicado en “La Manyana”, de Lleida (06/03/2008). Pág. 6

©Josep Lluís B. A. Antropòleg Cultural